martes, septiembre 27, 2005

Existe algo en el silencio que me inunda la garganta; es porque te recuerdo, pero comienzo a despedirme de ti y, francamente, nunca me han gustado las despedidas. Te recuerdo tan inmenso, pero frágil. Y por tu fragilidad, te perdí. El dolor de tu padre cuando tu sufrías, era desgarrador, y yo me desgarraba mi vientre porque ahí te conocí, jamás en brazos...

Octubre 4, 2005
Todos dicen afuera que por algo pasan las cosas. Yo quise saber porqué. Ahora no. Ahora sólo dejo que te vayas como llegaste; con amor y anhelo de tu bienestar. Ya dejo de preguntarme porqué, pero tampoco quiero que sigan diciéndome que por algo pasan las cosas, porque siempre que lo dicen, en mi cabeza se escucha un silencioso "chinga tu madre". Dejo de atormentarme, poco a poco, por tu ausencia. Te lloré hasta quedarme seca y te extra?é hasta sentir amarga mi lengua.
Respiro mejor que ayer, mejor que otros días. Me he despedido de ti, pero no te olvido; tu me trajiste los dos regalos más preciados del mundo: Uno, ya sabes cuál es, el otro es el haberme hecho sentir lo que es tener una vida en mi vientre, que se alimenta de mi y rie y llora conmigo. También lo supiste.
Ahora todo pasa, pienso en contarles a tus muy futuros hermanos, de ti. Seguirás siendo parte de mi, aunque ya no estés, pero te recordaré con una sonrisa, como empiezo a hacerlo hoy. Al fin de cuentas, te tuve...

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