lunes, julio 12, 2004
Me preparo porque te vas. Nunca volviste después de esos días. Tu partida amarga y dulce me prepara una vida sin ti. Yo no me atrevía a so?ar si no estabas. Y ahora te vas, así nada más. Y yo me quedo donde me encontraste, pero con ese trago de lágrimas saladas que no tenía. Me mató el silencio el calor el dolor. Y tengo que despertar ahora, aunque no haya sido hoy el día que debería despertar. No creo que regreses, yo no pretendo que lo hagas, aunque sería bueno saber que estás bien. Ya sé que no leerás este peque?o texto, porque no te interesaste jamás por saber la dirección de esta humilde casucha de letras, pero espero que te topes con ella por casualidad. Gracias por esas sonrisas amargas que pusiste en mi boca, por esas lágrimas dulces que arrancaste de mi cabeza y esos días que no se irán. Te amé hasta la locura y te odié hasta escupirte perros a los ojos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario