Después de un accidente muy leve, pero con consecuencias un poco dolorosas y que requieren meses de recuperación, vuelvo a escribir; el dolor me recuerda que las letras me hacen sentir viva y so?ar. Mi perrita me acompa?a en brazos todos los días a donde voy, Dante cada noche ilumina con sus manos mis historias. No me ha ido tan mal.
Dante:
Desde hoy, hasta donde pueda y hasta donde me permitas, te dedico mis sue?os extravagantes, mis letras fallidas y mis noches sin ti. Indudablemente eres lo mejor, lo peor, lo único y lo suficiente que ha pasado entre mis dedos por mi pluma. No quiero faltarte nunca. No quiero que me faltes nunca. No eres un complemento de mi vida, eres mi vida. ?TE AMO!